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Episodio 6. 9 propósitos para padres y madres en 2021

Los objetivos o propósitos de este 2021 deberían estar pensados fundamentalmente para ayudarle a usted a ser mejor padre o madre. Hay muchas metas que se puede plantear, o simplemente programarse dos grandes retos para este año, lo que desee, pero lo que no es negociable es que no piense ni analice qué aspectos debe mejorar. Este 2021 puede ser un gran año para su familia, siempre que usted esté convencido de la ruta a seguir.

Escribo estas líneas en los últimos días de este año 2020 que será famoso por las razones que desgraciadamente todos conocemos. Poco queda por decir o por analizar de este año. Para la población mundial ha sido un verdadero desastre. Echamos de menos a un buen puñado de personas que se fueron en unas circunstancias atroces.

A partir de aquí los pequeños logros que personas individuales hayamos conseguido están bien, pero no hay que perder la perspectiva de lo que ha pasado este año que acaba. Sin embargo, la línea del tiempo no para, no hay saltos como en las películas; la vida y la muerte continúan su camino. A partir de aquí, saber cómo gestionar el tiempo que tenemos está en la mano de cada ser humano. Las cartas que nos tocan a cada uno son distintas, unos parten con más ventaja que otros, pero lo importante es hacerse responsable de esa pequeña parte del juego que sí podemos manejar, es decir, jugar lo mejor posible nuestras cartas, porque no siempre gana el que tiene mejores cartas.

En estas fechas, y en las inmediatas que lleguen verá usted que hay un sinfín de listas de propósitos y de consejos para afrontar mejor esos retos que nunca acabamos de conseguir. Yo creo que efectivamente, la entrada de cada año supone un aliciente o una pequeña motivación para plantearse qué cosas puede hacer uno en los futuros meses para que su vida mejore. En definitiva para ser feliz. Más allá de criticar banalmente esas listas, lo que creo es que el ejercicio de pensar en esos objetivos es el único objetivo innegociable. Es decir, es de vital importancia no dejar pasar cualquier ocasión para reflexionar y para diseñar qué metas quiere conseguir.

La única premisa básica ya la conoce usted: plantearse metas y objetivos realistas. Si me permite la metáfora hilarante podríamos decir que ya sabemos que la Luna está solo a 4 días de distancia en cohete, pero a no ser que usted ya forme parte de la NASA o de ROSCOMOS, parece algo difícil que usted pueda pisar la Luna este año 2021. La estrategia es plantearse objetivos ambiciosos pero alcanzables.


Más allá de aconsejarle los objetivos que más podrían ayudar a su familia y en especial a sus hijos adolescentes este próximo año, voy a invertir el sentido de estas listas tan típicas y voy a compartir con usted cuáles son mis propósitos. No he escogido ningún número concreto, pero me han salido 9 y he decidido seguir adelante con ese número. Desde un punto de vista de marketing está mal pensado, porque el número 10 siempre tiene más “tirón”, el 12 es el que más sentido tiene siempre y en este momento en concreto tampoco hubiera estado mal buscar 21 objetivos, pero a mí me han salido 9 y estoy muy contento con ellos. No busco la fórmula mágica en este artículo.

Comparto con usted mis 9 pequeños objetivos de este año 2021, porque verdaderamente espero que le hagan sopesar y discutir conmigo los que le parece bien y los que le parecen que no tienen ningún sentido, pero eso es justamente lo que siempre promuevo. En el primer episodio de este blog o lugar de reflexiones hablaba de que no voy a dar lecciones, lo que busco es construir “un espacio de contenidos en el que generar reflexiones” porque siempre tengo por bandera la máxima de que “las reflexiones que usted pueda alcanzar son las mejores en concreto para su familia y no las reflexiones de los demás».


De esta manera, me sincero con usted y le cuento las mías, con el único fin de ayudarle a pensar y diseñar las suyas. Le animo a que las lea, pensando exclusivamente en usted. Como si fueran las suyas.

  1. ESAS CITAS MÉDICAS… Claro, cerrando el 2020, no se puede pedir otra cosa para el 2021 que salud. Pero mi objetivo o propósito para este año es de verdad atender a esos pequeños “achaques” que siempre dejo para “más tarde” y no acabo de atender. Creo que cuidar mi salud y pedir esa cita en el especialista que siempre demoro va a ayudar a mi salud, pero sobre todo va a ser una importante enseñanza para mi hija. Sin decir nada, solamente el hecho de cuidar esas pequeñas “tuercas que apretar” y esas “revisiones” que siempre se me pasan, será un gran ejemplo de autocuidado para ella.
  2. MIRAR MÁS AL CIELO Y MENOS AL MÓVIL. Normalmente me autocensuro los horarios de teléfono móvil. Lo normal es que cuando estamos en casa, el teléfono de mi mujer y el mío, siempre están durmiendo la siesta en sus camitas y en silencio. Pero es apasionante cómo mi cerebro encuentra buenísimas excusas para despertar solamente un segundito al teléfono y ver qué secreto me tiene que contar. No obstante, lo que más me preocupa no es eso, que más o menos tengo controlado, lo que me preocupa es que ya no sé esperar en la calle, mientras hago cola en la frutería o mientras espero en la calle a lo que sea, ya no miro al cielo como antes.
  3. LEER POESÍA. Sí, soy un buen lector. No el mejor, ni siquiera muy bueno, pero estoy contento con mi nivel de lectura. Lo mismo que tengo claro lo que soy, tengo claro que quiero y debo leer más libros. Leo lo que sea, novela, clásicos, best-sellers, pero no leo poesía. Y realmente quiero que 2021 sea el año en el que al menos me bautice en este sentido. Creo que la poesía puede traer a nuestra familia mucha felicidad.
  4. ENTENDER LA ÓPERA. Soy un apasionado de la música y mi mujer también. Por lo tanto, la música suena mucho en nuestra casa. Conclusión, mi hija disfruta mucho de la música. Claro, las responsabilidades, el trabajo y demás excusas hacen que me siente solamente con el propósito de escuchar música mucho menos que antes. ¿Se acuerda de la introducción del Episodio 2? Algo así como hacían mi padre y mi tío Carlos, yo lo hago ahora muy poco. Pero no me preocupa eso porque más o menos sé cómo vencer mis excusas, lo que me quita el sueño es la poca ópera que he escuchado en mi vida y la fuerza con la que deseo adentrarme en ese género. Este tiene que ser el año, y tengo muchos deberes por delante: Fidelio, La flauta mágica, La boheme, Carmen, Tristán e Isolda, El anillo del nibelungo, …
  5. NO TODO ES “HACER CUMBRE”. Hay un breve pasaje de mi libro en el que explico y desarrollo que la naturaleza es el mejor de los lugares en los que un adolescente puede experimentar las diferencias entre peligros y riesgos. Este 2021, si las circunstancias lo permiten quiero visitar más a la madre naturaleza, de la mano de mi mujer, de mi hija, de mis amigos a los que quiero visitar más, de mi soledad, …
  6. ALCOHOL CON NIÑOS DELANTE. Podría contar fácilmente los días que en este año 2020 he bebido alcohol. En algún momento escribiré un artículo sobre cómo hemos aceptado como sociedad y hasta vanagloriado que beber alcohol es algo gracioso y bueno. No pienso criminalizar el hecho de beber alcohol, más allá de que no es bueno para la salud se mire como se mire, pero hay una pregunta que sí me parece oportuna plantearme y que debe generar una buena reflexión. ¿Qué sentido tiene beber alcohol en presencia de mi hija de 6 años? ¿Y delante de un hijo de 15 años al que luego le prohibimos que beba? Si no hago más que repetir que los padres somos el espejo en el que se miran nuestros hijos, me parece que la conclusión a la que se llega es irrebatible.
  7. AMO EL DEPORTE Y NO LO PRACTICO. He suspendido la asignatura de deporte este año 2020. Claro que he hecho deporte, por supuesto, pero paradójicamente hice más deporte durante el periodo de confinamiento que en el resto de periodos de este año. No es admisible, este 2021 debo y quiero hacer deporte. Me encanta el deporte, disfruto muchísimo con él, de hecho, con bastantes deportes, ¿por qué no lo hago más? Mi hija apenas me ve hacer deporte.
  8. COCINAR: mea culpa. Asumo mis penas aquí y acepto mis responsabilidades: No cocino casi nada. Sí, es verdad que sé cocinar y que como padre cocino lo que es debido, pero la realidad es que mi hija no tiene la imagen de un padre que sea un cocinero autosuficiente y este es un mensaje que decididamente no me gusta que pueda estar proyectando. Este próximo año, un propósito muy importante para mí, pero sobre todo para mi familia es que papá cocine más y mejor de lo que lo ha hecho hasta ahora.
  9. ROMANTICISMO. Los anteriores objetivos son personales como ya habrá podido ver y precisamente porque son así pretenden mejorar mi vida el próximo año 2021. Por lo tanto van a suponer una mejora directa en mi hija y en mi familia. El último de ellos no puede ser otro que el de cuidar más mi relación de pareja. Mi familia. Mi mujer y yo somos felices. Esta es una frase de lo más íntima y de lo más complicada de escribir, pero en los últimos días de este 2020 es una realidad. Sin embargo, llegar a este momento no ha sido fácil, precisamente por ello soy y somos los dos conscientes de que cuidar la pareja es el pequeño secreto de nuestra felicidad. Hoy, mi mujer y yo estamos construyendo día a día el modelo de amor romántico que nuestra hija aprende y esto es sencillamente una responsabilidad brutal.

 

Estos son mis pequeños y gigantes objetivos o propósitos para el año 2021, a finales de año regresaré a este artículo y analizaré qué he hecho o que excusas tan maravillosas he encontrado. Pase lo que pase, de lo que estoy seguro es que simplemente por planteármelos y por empezar a trabajar en ellos estaré dando el primer paso para construir un buen 2021. Para mí y para mi familia.

Los padres no somos lo que decimos, somos lo que proyectamos.

Calle Colón, Madrid, 31 de diciembre de 2020.

 

Dedicado a Patricia, mi esposa.

Recomendación: Red House, Jimi Hendrix.